Trabajo en equipo, innovación y disciplina están impulsando los resultados de la Planta de Molibdeno

La unidad ha optimizado procesos, perfeccionado mantenimientos y fortalecido la colaboración, proyectando resultados sobresalientes para 2025.

No es sólo la planta más grande de su tipo en Codelco, también es una de las más eficientes. La Planta de Molibdeno de Chuquicamata está dando un salto en producción y excelencia operativa, gracias a la disciplina, su adherencia al Sistema Operativo de Mantenimiento de Activos (SOMA) y la automatización de procesos.

Tras un 2024 desafiante, este año el equipo se propuso mejorar su desempeño y lo está logrando. Su meta es superar la producción de 10.000 toneladas de molibdeno fino para 2025, aumentando el aporte de excedentes, lo que impactará positivamente al costo C1 de la División.

“Estamos bien contentos porque, como Planta de Molibdeno, estamos obteniendo muy buenos resultados como proceso y como equipo”, comentó Diego Barriga, jefe de unidad. “Nos hemos desafiado y este año hemos resuelto varios inconvenientes que teníamos, hemos sacado lo mejor del equipo y, con varias palancas, hemos logrado grandes resultados para la planta y para la Corporación”, añadió.

Excelencia, disciplina, SOMA e innovación

Tres son los pilares que explican este avance: excelencia operacional, SOMA e innovación. En este último ámbito, destaca la automatización, la operación remota y el uso de sistemas de control experto, que han permitido reducir la variabilidad del proceso y aumentar la eficiencia.

Respecto al mantenimiento, Cristian Torres Prado, jefe de turno, explicó que “mantenimiento se compone de confiabilidad, planificación y ejecución. Dentro de esas disciplinas hemos tratado de alinear los tres ámbitos, lo que ha podido darnos la ventana de tomar los equipos en el momento oportuno, cuando se ha planificado y se ha ejecutado como corresponde, mejorando porcentualmente la disponibilidad y la recuperación”.

También ha sido fundamental la disciplina operacional.  Javiera Pincheira, operadora general afirmó que “la aplicamos en nuestro equipo de trabajo cumpliendo los procedimientos, los estándares y siempre apuntando todos hacia un mismo objetivo como equipo de trabajo. Además, optimizando los recursos que se nos entregan dentro de la planta para llegar a estos resultados”.

La colaboración entre áreas y la escucha activa han sido otros de los factores de éxito. Santiago Rojas, jefe de turno Operaciones, sostuvo “creo que una de las claves fundamentales dentro de la mejora de estos resultados ha sido el trabajo en equipo, debido a que hemos aprendido a escucharnos, tanto la parte de operaciones como mantenimiento, y así dar prioridad a los equipos críticos que necesitamos para dar continuidad operacional”.

Asimismo, Yamil Bolaños, jefe de turno de Operación, valora el clima de confianza y el enfoque en la seguridad. “Gran parte se debe al trabajo en equipo que ha habido durante todo este tiempo, involucrando a todos los entes correspondientes y, además, se debe a la confianza que existe, ya que trabajamos 100% apegados a la seguridad”, indicó.

Con todo, la Planta de Molibdeno de Chuquicamata reafirma su posición como la más grande de la Corporación y como una unidad capaz de superar sus propias metas y estándares, en beneficio de la División y el país.

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