Gerencias Operación y Mantenimiento Concentradora inauguran simbólica Plaza San Lorenzo

Inspirada en la identidad de Chuquicamata y en el entorno del desierto de Atacama, este espacio construido con elementos reutilizados fue levantado como un homenaje a la historia de la Concentradora.

Un bosque de durmientes, un antiguo molino y un río de bolas de molienda dan vida a la nueva Plaza San Lorenzo, un lugar antes en desuso y que hoy da la bienvenida a la Concentradora, integrando memoria, arte y sustentabilidad, en una propuesta que reafirma a Chuquicamata como parte del territorio y su identidad.

“Es un espacio que busca conmemorar la historia de Chuquicamata, la historia de la Concentradora y tener un punto de encuentro para las actividades”, explicó Oliver Saldes, superintendente de Proyectos Operacionales y Servicios y encargado de la habilitación de esta plaza.

La propuesta se materializó con materiales recuperados del proceso productivo y una votación en la que trabajadores y trabajadoras eligieron el nombre, en homenaje al patrono de la minería. “Nos hace pensar en la importancia de la historia de dónde estamos parados como profesionales hoy en día y hacia dónde tenemos que ir como Concentradora”, agregó Saldes.

Durante la ceremonia de inauguración, el gerente general de Chuquicamata, René Galleguillos, sostuvo que “es un orgullo estar acá. Felicito al equipo de la Concentradora y los insto a seguir trabajando como han trabajado en el último tiempo, con disciplina, con convicción para cumplir nuestras promesas productivas y, sobre todo, con seguridad”.

Una construcción cargada de simbolismos

El diseño de este nuevo espacio de encuentro destaca por su riqueza simbólica: el río de bolas, inspirado en el río Loa, recuerda la fuente de vida que permitió el desarrollo de Calama y la minería en la región; el bosque de durmientes evoca la importancia del ferrocarril en la producción de cobre; mientras que una roca de mineral y un molino antiguo se levantan como testimonio del proceso productivo.

Además, un auditorio al aire libre, ornamentado con históricas fotografías de la Concentradora, fue construido con muros de gaviones rellenos de pebbles -trozos de mineral que por su dureza quedan de un tamaño más difícil de procesar- y cubiertas de caña que reflejan la arquitectura Lickanantai.

Hugo Acevedo, gerente de Operación Concentradora, vinculó este simbolismo con los buenos resultados alcanzados en la planta. “Esta plaza queremos mostrarla como una alegoría al buen cumplimiento, buscando que sea un símbolo de este equipo que cumple los compromisos y está pensando las cosas distinto”, manifestó.  

En tanto, el gerente de Mantenimiento Concentradora, Sergio López, señaló que “nos dimos cuenta que nos faltaban espacios donde identificarnos y poder mostrarle a la gente qué significa nuestro proceso”, adelantando una de las funciones que tendrá la Plaza San Lorenzo, que será incluida dentro del recorrido que se realiza en el Tour de Chuquicamata para la comunidad.

Pertenencia y proyección

La plaza también podrá ser un punto cotidiano de conexión para los equipos. Así lo expresó Griselda Zúñiga, analista de Procesos, quien comentó que “nos parece un lindo espacio para traer a las visitas y conectar desde nuestros procesos, hay que sacarle provecho”.

En la misma línea, Miriam Avendaño, ingeniera senior de JEJ Ingeniería, destacó que “es un lugar de pertenencia donde podemos participar. Viene la feria de seguridad y vamos a poder disfrutar de este ambiente que es hermoso para Chuquicamata”.

Por su parte, Hans Bahamonde, ingeniero eléctrico, valoró la amplitud de usos que tendrá la Plaza San Lorenzo. “Va a ser una ventana que se nos abre en la Concentradora para utilizarlo en reuniones, tanto informativas, de seguridad, temas laborales. Se agradece todo el esfuerzo y la manera en que se ha construido”, finalizó.

Déjanos tus comentarios